Me llamaste ayer. Yo estaba con mi mente puesta en mil cosas. Me dijiste: "quiero dedicarte algo, escuchá". Y me cantaste esta canción. El mundo se detuvo. Me quedé allí después, sentado en mi sillón, cerrando los ojos, reteniendo tu voz en mí.
Todo lo circundante se detiene cuando escucho tu voz o te abrazo y te beso. Todo.
Esta canción es de Franco De Vita. Le sale muy bien; aunque jamás tan dulce como la cantás vos. Te amo.
2 comentarios:
Qué lindo, en serio.
Espero poder decir eso alguna vez en la vida, aunque a veces hasta lo dudo.
Hermosa canción tbn.-
Nada se puede comparar a la voz del ser querido.
para estos días y para siempre, un brindis para el día de mañana, pincha aquí
Publicar un comentario