Mostrando entradas con la etiqueta vino. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta vino. Mostrar todas las entradas

19 feb 2009

De Burdeos y Maridan.



A raíz de la recomendación de una querida amiga probé un vino, "Textual Carmenere 2006" de Zuccardi, variedad poco conocida en Argentina. Aún me falta degustar el "Textual Tannat 2006", de la misma bodega. Me encantó. Muy sensual. Terciopelo puro. Zuccardi es palabra mayor. Soy fanático hace años de los "Q", altamente recomendados. Me considero un buen tomador. Sólo eso. Entonces, dejemos hablar a los que saben. Estuve investigando y quiero compartir con ustedes la siguiente nota:
La bodega argentina Familia Zuccardi, presenta dos nuevos varietales bajo su exclusiva línea Textual: Textual Carmenere 2006 y Textual Tannat 2006.
Ambos varietales fueron cultivados en la finca que
Familia Zuccardi posee en Santa Rosa, provincia de Mendoza y fueron cosechados manualmente en la primera semana de abril de 2006. Poseen una crianza de 8 meses en barricas de roble francés y han sido elaborados bajo partidas limitadas: 2.000 botellas para el Carmenere y 4.500 para el Tannat. Estos dos nuevos vinos se suman a otros tres ya existentes bajo la línea Textual: Caladoc, Marselan y Ancellotta.
Carmenere es una variedad originaria de la zona de Burdeos, Francia. Es la variedad emblemática de Chile, donde fue introducida en el siglo XIX y donde se la confundió con Merlot hasta el año 1994. Textual Carmenere presenta un color rojo púrpura, con matices violáceos, de buena intensidad. En nariz dominan las frutas negras maduras y las notas a pimienta negra y pimiento rojo asado; también aparecen notas aportadas por su paso por madera, tales como chocolate y tabaco. Presenta un sabor suave y exuberante en boca, con taninos maduros y una estructura aterciopelada. Se sugiere su consumo como compañero de carnes rojas asadas o guisadas, carnes de caza, quesos de cuerpo medio y pastas.
Tannat es una variedad originaria de Francia, muy cultivada en la zona de Madiran, donde da vinos concentrados y de buenos taninos. También ha sido muy difundida en Uruguay, donde da origen a los vinos más conocidos de este país. Textual Tannat es de color rojo violáceo profundo e intenso. Se destaca por su aroma a frutos rojos y negros maduros, mermeladas de ciruelas y moras, bien integradas con la madera; también se aprecian notas especiadas, como pimienta negra, clavo de olor y pimentón. En boca presenta taninos firmes y dulces, con una entrada sedosa y un final prolongado. Es un excelente compañero para pastas bien condimentadas, carnes rojas y carnes de caza.
Textual Carmenere y Textual Tannat se comercializan sólo en vinotecas y restaurantes, y su precio de venta sugerido al público es $ 42,90.
Fuente: GuíaSeñor.

22 nov 2008

De sueños y realidades al ajillo.

Anoche salí a beber con una amiga muuuuuy cool. Me invitó a Tancat, un restaurant de comida española, por la calle paraguay al 645. Muy bueno todo, la comida de primera, ambiente relajado, clásico, mucho turista; pero con onda, la atención inmejorable, la carta de vinos muy precisa, acorde y tentadora. Lo recomiendo. Nos sentamos en la barra, pedimos gambas al ajillo, una tablita de quesos y fiambres, un malbec intenso y le dimos a la charla. ¡Cuánta magia se genera cuando la compañía, el lugar y el vino hacen match. ¡En ese estado especial, de goce, de puesta a prueba de los sentidos, uno libera. Dejamos salir a ese sujeto lacaniano que clama por expresarse. Entre risas y anécdotas, también soñamos con ser otros. Yo por ejemplo, en ser el dueño de un restaurant sobre una playa, poco explotada turísticamente, al norte de Brasil. Con un cocinero y una camarera encargados de atender a los comensales. Cerveza, variedad de pescados y mariscos, buena música. Administrar el negocio como única tarea. Un buen contador para las cuentas. Y chau. Todo el día en patas, bronceado, conversar con amigos que pasan a saludar. Luego por las noches, fogata a la luz de la luna, música, baile, bebida. También dedicarme a escribir y a cantar ahí, para amigos y clientes. Y por supuesto, si quiere acompañarme, dedicarme al amor. ¿Lindo no? Pero son sueños. Viajes tan virtuales como etílicos. Por lo pronto, he pasado una noche fantástica con mi amiga, sé que alguien muy especial me ama de verdad, tengo salud, una familia hermosa, proyectos... ¿qué más paraíso puedo pedir? ¡Taxi!

27 ago 2008

De Baco.

Hasta ahora no hablé de vinos. Yo soy sólo un buen tomador. No tolero las pavadas pseudo-líricas recitadas por el típico chantammelier argentino de típico restoransucho de diseño, con cocina étnica molecular patágónica orgánica espacial. Palermo Soho y Palermo Hollywood están plagados de estos espacios pretensiosos y pedorros: Mala comida, mala atención, mal gusto y mala carta de vinos, por supuesto, sobrevaluados. Puedo ser malo y nombrar algunos; pero no es necesario. Estos lugares caen por su propio peso. La gente que sabe comer y beber no es boluda. Son personas con capacidad de diferenciar, apreciar o condenar.
Vuelvo al tema vinos. El mejor vino es el que te gusta. Así dicen los expertos. El malbec es mi elegido. También el perfil bajo del cabernet Franc. Los demás varietales para mí juegan de suplentes y los de corte, prefiero esquivarlos, aunque hay excepcionales excepciones.
Me gustan los vinos de calidad. Cada tanto, cuando me sobran unos pesos, me doy el gusto. Invertir en vinos es placer puro. Degustarlo, decantarlo si es necesario, copón, ritual, más ambiente correcto, conforman un orgasmo de sentidos.
Los restaurantes con las mejores cavas en Capital Federal para mí : Gran Bar Danzón, Casa Cruz, Oviedo y Sucre.
Algunos malbec preferidos hoy: Catena Zapata Malbec 2004, Cobos Viñedo Marchiori Malbec 2005, Altos Las Hormigas Reserva Malbec 2005, Zuccardi Q Malbec 2002 o 2004, Trapiche Gran Medalla Malbec, 2004, etc.
En cúanto a un buen cabernet Franc: Marcus Gran Reserva Cabernet Franc 2003, sin discusiones.
El vino es peligroso. Una vez fui a beber a una cava pequeña, donde además sirven picadas y me atendieron tan bien, que después de cinco horas de charla y varias botellas, casi termino socio de los dueños, mejor dicho, de la deuda de los dueños. Estaban desesperados por vender una parte de su negocio. Pude decir no, pese a mi estado. Igual, si decía sí, mis bolsillos vacíos hubiesen tenido la última palabra.