18 jul 2008

FACEBOOK

Facebook es una paja alienante; aunque ya caí en la trampa y me descubro a las 2 de la mañana leyendo pavadas como: Pedro y Juana ahora son amigos, Javier cambió la foto, María hizo un comentario sobre tu foto, Sergio escribió en tu muro, unite al grupo “Adoradores del chocolate en rama” , Pablo actualizó su perfil, etc.
Esta mierda de espacio sirve para mostrar como algo interesante, lo pelotudo, intrascendente y monótono de nuestras existencias.
Trascender es el punto clave: la ilusión de abarcar todo el espacio con tus fotos mediocres, inmortalizar tus vivencias epidérmicas, para no sentirte chiquito, mínimo, pieza desechable de la superpoblación planetaria. Sabelo: El planeta no nos necesita.
Facebook me revienta y punto. Al menos sugiero opciones como: Marcelo se afeitó las bolas, Natalia actualizó su vibrador, Marta te envía de regalo un blanqueamiento anal, Fernando se rajó un pedo, para reírnos un poco.
Parecemos muñecos bobos, no garchamos ni hacemos caca, dedicados full time a refrescar la lista de “amigos”.
Cuando seamos unos viejos tristes de color sepia y hallamos gastado la vida frente a la pantalla. ¡Qué fotos vamos a cargar? Este soy yo sentado con la notebook en el baño, acá estoy bajando archivos a mi página, éste es mi gato muerto, éstas son las plantas secas de mi balcón....
¿Exhibir tu vida en una pizarra web la hace más intensa? ¿Le da mayor sentido?
- ¡Cerremos la PC y vamos a vivir de verdad, a hacer un curso, a viajar, a leer un buen libro!
- ¡OK, pero dame un minuto , quiero chequear si recibí algún mensajito!

17 jul 2008

¡Quién carajo es este flaco?

No se armar muy bien un blog. No sé como termina esto. Pero quiero arrancar. Nací y me crié en el campo con mis abuelos y de ahí mis valores.
Estudio Psicología. Antes estudié Relaciones Públicas. Soy cantante y también me dedico a escribir poemas, cuentos y algunos híbridos literarios. Voy a subir algunos de esos textos, publicados o inéditos y a hablar sobre mis días sin el filtro de la corrección literaria.
Sufro bastante. Lloro poco. Río mucho. No olvido. Puedo odiarte para siempre aunque diga lo contrario. O suicidarme cinco veces seguidas por amor. Cuando amo, soy pura ofrenda.
Molesto, impaciente, intolerante, poco flexible, inseguro, reflexivo, romántico, pasional, impulsivo, prepotente, soberbio, sarcástico, frágil, obsesivo, melancólico, estético, quisquilloso, susceptible y malo si me atacan.
No me considero un hombre simple. No existe la gente simple. Todos somos una bola de complejidades y rebusques.Me cuesta ser humilde y muchas veces la juego de comprensivo, aunque por dentro esté buscando formas de arrojarte al vacío porque me aburriste. Buena persona, con sus horas malas.
Soy el mejor amigo del mundo. Si me ténes de amigo, relajate; porque nunca más te va a falta contención o te vas a sentir sola/o.
Puedo luchar por el cambio climático o la tala indiscriminada; o ser el catador más hedonista y frívolo.
Actor frustrado, me gusta imitar, hay tanto personaje exótico, ridículo, freak, en ese orden digno de ser interpretado.
Soy adicto al buen vino. No borracho, adicto.
Me gusta divertirme, después de los treinta años, de maneras cada vez más constructivas. Antes, cuando todavía no pensaba en décadas, incursionaba en diversiones un tanto extremas.
¿Todo suma? SI yNO. Aunque podemos evitar algunas cosas.

¿Coger equivale a tomar un té de tilo?

¿Qué pasa con el sexo?
Porque cogemos poco, mal o mucho, lloramos, pataleamos, prendemos velas, histeriqueamos. ¿Se ha vuelto el sexo una actividad sobredimensionada por ser el único momento en donde recordamos a la bestia peluda, sedienta, agresiva, sudorosa, debajo del perfume, sobre tacos o detrás de la corbata?
El hombre urbanizado ya no caza para obtener alimento, la respuesta a la mayoría de sus deseos te espera en una góndola y el único esfuerzo para obtenerla es pagarla en efectivo, débito o crédito.
Tampoco tenemos muchas oportunidades para atacar con una lanza a algún enemigo. Vamos a juicio, papeles, normas, códigos, corbatas y más corbatas. A lo sumo un arrebato, un tirón de pelos entre enemigas de peluquería. No nos movemos nunca. Poco deporte. Mucho laburo.
La respuesta mágica es: COGER. Un buen polvo y a la cama. Entonces a coger, sin otros intereses más profundos, a poner énfasis en lo estético, en tener la carrocería pulida, a punto, joven, deseable.
¿El placer se ha convertido en un eyector de miserias? ¿Eyacular significa sacar la basura a la calle? ¿Ya nadie la pone por adoración al acto? ¿Alguien disfruta?
Penetrar y ser penetrados sin más sentido que la descarga de tanta frustración urbana y el efecto narcótico posterior para poder soportar la vida en sociedad sin matar a nadie.
¿Sexo igual a Valium? O sea... ¿La pausa son cinco minutos y un polvito es el té?