18 sept 2009

On Line.

Familia. Mandatos. Mochilas. Culpa. Premios. Castigos. Metas. Ideal del yo. Son algunos de los iconos de acceso directo que figuran en escritorio cada día al encender mi notebook mental. Puedo cambiar de fondo, de salva pantalla, puedo actualizar el windows, el explorador de búsqueda, instalar nuevos programas, agregarle uno o dos gigas a mi memoria para que funcione más rápido, asimile mas información, también eliminar los archivos temporales y defragmentar el disco para ganar espacio, hacer un backup de elementos o carpetas antiguas en un cd o pen drive. Pero los programas mencionados al principio son archivos de sistema, imborrables. Mandar alguno a la papelera es poner en riesgo a todo el sistema. Pero también están las carpetas rebosantes de recuerdos, mis imágenes, mis videos. También los sonidos y las letras que me definen en mi música y en mis escritos. Y nada marcharía si no estuviese conectado a la única fuente de energía capaz de hacer funcionar armónicamente semejante hardware con sus respectivos softwares: el Amor. Alimenta mi equipo a diario, le da sentido a la vida, y su magia, me mantiene on line con el cosmos.

2 comentarios:

Chari dijo...

Gracias por el comentario,y de este post te dirè que esta bueno que el amor alimente tu equipo a diario,no se puede hacer nada sin tal suministro de energía pues que te diré , termino la facu en febrero, estoy practicando en el àrea de psicologìa comunitaria en una ONG que trabaja con niños en alto riesgo social, en ocasiones ando bastante atareada , pero sigo como fiel lectora tuya por lo menos me paso una vez por semana por tu blog a ver que de nuevo haz colgado

pepa mas gisbert dijo...

Y luego dicen que la informática no contiene poesía.

Saludos

He pasado por el conventillo y paso a saludarte por aquí