8 dic 2008

Diciembre 2012.

Aurora boreal en el Parque Nacional de Denali, en Alaska.
Foto AP.

Mucho se habla de la proximidad del fin del mundo tal cual lo conocemos. Científicos y profecías dan una misma fecha: Diciembre de 2012. Tormentas solares, huracanes, el Hercóbulus, un dudoso planeta, que se acerca supuestamente hacia la tierra. Guerras, dolor, oscuridad y luego el nacimiento de un nuevo hombre más espiritual, en comunión con la naturaleza.
Predicciones como la del Calendario Maya que culmina el 22 de Diciembre de 2012, coinciden con estudios científicos en relación al futuro inmediato del planeta Tierra. La ciencia estudia posibles catástrofes que tendrán su punto de eclosión a mediados de ese año, provocadas por fenómenos estelares, relacionados con daños irreversibles causados por el ser humano en las últimas décadas, que han contribuído, por ejemplo, al cambio climático.
Ayer, una amiga me preguntó preocupada, si la gente va a tener que huir hacia lugares altos a esconderse en bunkers, aprovisionarse y esperar lo peor. No sé. No quiero ni pensar algo así como posibilidad. Por lo pronto sabemos que Argentina es considerado uno de los lugares "elegidos" del futuro, entre otras características, por su enorme reserva de agua.
Me inquietan las consecuencias de estas reacciones inesperadas en el sol: “El próximo ciclo de 11 años de tormentas solares empezó en marzo de 2008 y tendrá su pico máximo a finales de 2011 o mediados de 2012 – más de un año más tarde de lo esperado- de acuerdo con una predicción realizada por el Centro de Entorno Espacial NOAA en coordinación con un panel internacional de expertos solares y hablan de “Un perfecto desastre”. Preveen además, grandes tornados y explican las razones por las cuales una tormenta podría ocasionar un apagón global, lo cual sería caótico a corto plazo, en una era en donde dependemos para todo, de la electricidad y de la tecnología.
Reitero, llama mucho la atención, que la ciencia coincida, en la fecha de éstos fenómenos, con las profecías. No soy un experto en el tema pero entendí que ese “fin” del Calendario Maya, representa en verdad, un traspaso de ciclo, no un final fatal. Quiero creer que se trata sólo de una mala lectura. “El calendario maya es cíclico, porque se repite la cuenta de las mismas fechas y mismas series de años. Se entenderá mejor con un ejemplo: En el calendario gregoriano la fecha 4 de mayo de 1990 y el siglo XX se cuentan una sola vez, pero en el calendario maya se volverían a contar repetidas veces al reiniciar el ciclo correspondiente.Cuenta el tiempo desde el 13 de agosto del 3114 adC, y detendrá su cómputo el 22 de diciembre de 2012 d.C., terminando así su ciclo de tiempo e inmediatamente comenzando uno nuevo. Lo anterior ha provocado que surja mucha polémica sobre un supuesto "fin del mundo conocido" en el 2012 y el surgimiento de una nueva Era.”
Ruego a Dios que no suceda malo.
Por lo pronto, he decidido vegetar toda la tarde, entregado a mi split, para soportar este calor agobiante, relacionado, de seguro, con estos temas, aunque miremos hacia otro lado. Y quizás mañana, retome mi vieja costumbre de meditar. Antes de ser "tomado" por la gran ciudad, fui un adolescente muy espiritual. Y cuando escribía esta nota, por momentos, sentí muy presente, a ese joven tan comprometido con el universo y la naturaleza, mirándome, sonriendo.
Fuentes consultadas: Hermetic.ch, Astroseti.org.
Post dedicado a mi amiga María Alejandra.

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