26 ene 2009

¿Viste? ¡Tal Cual!

Hoy salí a cenar con amigos. Entre empanadas, asado y vino, analizamos la crisis mundial, la lipotimia de Cristina, que la dejó 20 años más joven y la foto trucha de la señora presidenta con la momia de Fidel. Hablamos también sobre el altruísmo de la flamante primera dama norteamericana, en dar la posibilidad de diseñar su vestuario, para las distintas etapas de la asunción de su marido, a jóvenes y desconocidos diseñadores de indumentaria. Luego pasamos a destripar la nueva película de Guy Ritchie, "Rocknrolla": Safa. Un film con mucho olor a Tarantino en descomposición. Después hablamos mal de gente en común. Freakeamos un poco con unos videos sobre fantasmas, que han aparecido en Google, de verdad muy raros. Cada uno contó alguna anécdota fantasmagórica, hasta aburrirnos de miedo. La velada entró en su fase final, cuando uno de mis amigos comenzó a patearle, con justa razón, la cabeza a Paulo Coelho, por sus libros de auto-ayuda, los cuales sólo lo ayudan a él a hacerse rico, con mediocres salidas espirituales como vías de escape a la ignorancia. Acto seguido, llegaron algunos elogios a escritores tan antagónicos como Hesse o Ginsberg, el más pretensioso recitó una oda casera a la ayahuasca y llegaron entonces, las copas de champán, invitación de la casa. Un brindis improvisado, por los proyectos personales, la salud y el trabajo, pagamos, sonrisas, comentarios al margen, saludos, abrazos y cada uno partió a su casa. Pero nadie habló de sexo. Saquen sus propias conclusiones.
Yo participé; pero como respondiendo desde el interior de una gelatina. ¿Por qué no podemos simplemente comer, reírnos de cualquier cosa, divertirnos? No tolero más los "temas interesantes" en el almuerzo o en la cena. Nos empeñamos en interpretar y resolver el mundo entre la entrada y el postre. La opinología al pedo, en cada salida, es un mal argentino en aumento. Hablamos, pero no hacemos nada por nadie; porque no sabemos cómo, ni queremos. Por eso, basta al menos, de ser tan hipócritas y embolantes. Hoy, la idea fue, salir a divertirnos, no a escribir un post. Pero se salieron con la suya. Acá lo tienen.

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