26 ene 2009

Lista Negra.

Día lunes. El día más feo de la semana. En verdad, lo molesto es despertar para salir a laburar, después del letargo del finde. El tema radica en la predisposición, en cómo amaneciste para arrancar. Si es buena, de seguro será una linda jornada, ahora si te levantaste cruzado, si la vida no te sonríe, tus horas estarán plagadas de traspiés y situaciones conflictivas. Si hoy te levantaste con cara de orto y mala onda, te doy un consejo a lo Osho: apenas llegues a tu trabajo o si estás en casa medio depre, encendé la notebook o prepará un par de hojas en blanco, lapicera y hacé una lista con cosas que te rompen las bolas. Va a llegar un momento en dónde te vas cansar de expulsar bilis y tu cerebro, como contraataque a esa constante descarga negativa, va a comenzar a generar ideas positivas, a imaginar situaciones placenteras, te vas distraer mirando por una ventana , vas a buscar chistes en Internet o comenzar a programar tu noche: alguna cita, una comida con amigos, alquilar una buena película, etc. A continuación, voy a hacer una pequeña lista de cosas que me joden, a modo de ejemplo.

  • Las demostraciones de poder, de gente chiquita con trabajos chiquitos, zumbando a tu alrededor todo el tiempo, buscando el mejor lugar para picarte.
  • La gente chusma y/o envidiosa. Primero, intentan obtener toda la información posible sobre tu vida; para luego criticar y envidiar, hasta desmayarse por una sobredosis de resentimiento.
  • La voz de goce encubierto de los telefonistas del "área de cobranzas" de algún servicio o crédito, cuando te llaman para recordarte el atraso de una cuota y que si no pagás urgente, te mandan a "legales". Esa situación, la de cobrar y amenazar, la miseria ajena, los hace sentirse menos mediocres en sus minúsculos boxes desde donde llaman.
  • Los mozos o los vendedores de tiendas de marca que creen "ser" la marca. Si vas a Prada en New York, los vendedores deciden a quien atender y a quien no, porque ellos "son" Prada. O los mozos cuando te miran mal porque les pedís buen servicio, como si estuviesen haciéndote el favor. La próxima vez, voy a sentar al mozo en mi lugar y le voy a enseñar a atender.
  • Los indiferentes, otro tipo de envidia. No toleran saber de tu vida, porque la anhelan y no pueden tenerla. Entonces minimizan o ignoran lo que hacés.
  • Las salidas por compromiso. Conversar sin ganas sobre temas aburridos con gente sin onda.

Listo, no me queda más lastre por ahora. La negatividad circundante, en verdad, es fundamental, necesaria, para saber diferenciar y apreciar lo bueno y los afectos sinceros. "El sol se distingue gracias a la oscuridad sideral que lo sostiene. "
Hoy amaneció soleado. A la tarde voy a dormir una siesta. Apenas oscurezca, voy a, descorchar una botella de vino, escribir algunas hojas de mi novela, averiguar con quien conviene retomar mis clases teatro. Y luego a dormir. Mañana, si Dios quiere, será otro día. Y ese es el mayor de los milagros, por el cual todo vale la pena.

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