20 ago 2009

Praga y El Final De Un Gran Viaje.

El Puente de Carlos sobre el Moldava.
Rumbo al Castillo de Praga.
A través de una tempestad con intensas turbulencias nuestro avión llegó de noche a Praga. Esa noche no vi nada. Hotel, cama, listo. Cuando salí a la calle al otro día casi me desmayo. ¡No podía asimilar tanta belleza! El Castillo de Praga a la derecha, una plaza medieval, (La Plaza Vieja) a la izquierda, fue como amanecer en un cuento de hadas. Enmudecimos. No podía parar de sacar fotos ya que cada callecita, cada edificación, cada iglesia, monumento, es una postal. Una ciudad perfecta, impecable. Caminar por los mismos empedrados en donde resonó el paso de los caballeros con corceles y armaduras rumbo al castillo, cruzando el Puente de Carlos sobre el río Moldava. "El París de Oriente" dicen algunos y se quedan cortos. Es la ciudad más bella del mundo y lo afirmo sin dudas. No puedo describirte Praga. Recién vas a tomar dimensión de lo que es si alguna vez tenés la oportunidad de visitarla: no te la pierdas por favor. Sólo puedo decirte que durante esos días viví flotando en un sueño mágico. ¡Cuánta historia! ¡Tanta belleza!
La gente es muy amable en general. Hace poco que Praga es una ciudad capitalista y turística. Una sola cosa voy a criticar: demasiados comercios (y comerciantes.) Te quieren vender hasta el aire. (Algo que me molesta de Europa es caer, como turista tonto, en algunas trampas. Por ejemplo, nos sentamos en un restaurant que "parecía" típico de Praga y fuimos atendidos por gente que "simula" ser del lugar; pero pertenecen a ciertas culturas golondrinas. Lo mismo te puede pasar en París, en un bar "típico" francés o en Londres en un comedor "italiano" en donde los mozos, entre ellos, no hablan ni en francés, ni en italiano, ni en español, ni en inglés... o sea...)
Algo bellísimo fue pasear en barco, con unas copitas de vino checo en mano, por el Moldava, pasar por debajo de los puentes, en especial, del antiguo y fabuloso Puente de Carlos, con una vista magnífica y romántica de la ciudad: de un lado "La ciudad vieja" y del otro el barrio "Malá Strana" con el Castillo de Praga ( un lugar imperdible en todo sentido), imponente, de fondo.
Praga fue el broche de oro, el final de este viaje a Europa. Regresamos a nuestra querida Argentina. Pero en verdad, de un viaje así, tomado desde cierta dimensión, nunca se vuelve. Una síntesis maravillada de lo que somos juntos, decidió quedarse allá, paseando por esos sitios, para siempre.
DATOS E HISTORIA DE LA CIUDAD:
Praga es la capital de la República Checa con una extensión de 496 km2 y 1 200 000 habitantes. Sus orígenes se remontan al año de la fundación del Castillo de Praga – el año 870. Pero en su territorio ya había asentamientos humanos en el neolítico. En el año 1918, después de la primera Guerra Mundial, Praga fue proclamada capital de un nuevo Estado – República Checoslovaca, luego en el año 1993 fue proclamada capital de la República Checa independiente.
La Plaza Vieja: es el recinto más destacado del casco histórico de Praga. La plaza fue fundada en el siglo XII y en la misma han tenido lugar numerosos acontecimientos históricos. El Ayuntamiento de la Plaza Vieja y el templo de la Madre de Dios de Týn (véase a continuación) son las edificaciones dominantes de la plaza; en este recinto, además, se puede visitar la iglesia de San Nicolás, de estilo barroco (K. I. Dienzehofer, 1732 - 1735), el palacio de la familia Kinský, de estilo rococó (donde se halla en la actualidad la colección de gráficas de la Galería Nacional), y la Casa de la Campana de Piedra, palacio municipal de estilo gótico construido en el siglo XIV donde se encuentran hoy día las salas de concierto y de exhibiciones de la Galería de Praga. En la plaza pueden ver el monumento al reformador religioso checo, Juan Hus, del escultor Ladislav Saloun (1915). En el pavimento está marcado el lugar donde fueron ejecutados los 27 caballeros checos (el 21 de junio de 1621) y el meridiano que pasa por Praga.
El Ayuntamiento de Praga con el Reloj Astronómico Praga: El Ayuntamiento fue fundado en 1338 como sede de la Administración Autónoma de la Ciudad Vieja. La parte más antigua del edificio, de estilo gótico, con una torre y una capilla de mirador adornada con abundantes ornamentos, data de la segunda mitad del siglo XIV. Doce apóstoles comparecen en el Reloj Astronómico (construido a principios del siglo XV) cada hora desde las 9:00 hasta las 21:00 horas. En la parte inferior del edificio está colocado un calendario con zodíaco del autor Josef Mánes (1865). El ala oriental del Ayuntamiento, de estilo neogótico, fue destruida el 8 de mayo de 1945, en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, y hasta hoy en día no ha sido renovada.
Puente de Carlos: Entre los barrios de Malá Strana y la Ciudad Vieja. El más antiguo puente de Praga se encuentra en el lugar donde se hallaba antes el Puente de Judit, destruido en 1342 por las inundaciones. Originalmente, los ciudadanos lo llamaban 'Puente de Piedra' o 'Puente de Praga'. Desde el año 1870 se llama 'Puente de Carlos', ya que Carlos IV lo hizo construir en 1357. Según las últimas investigaciones, el maestro de obras Otto inició la construcción, que fue llevada a cabo por Petr Parlé? en 1402. En ambos extremos del puente hay una torre (una en el lado que da al barrio de Malá Strana y otra en el lado de la Ciudad Vieja). Las 30 estatuas y esculturas de los santos fueron situadas sobre los pilares del puente entre los años 1683 y 1928 (M. Braun, F. M. Brokoff y otros). La longitud del puente es de 515 metros, la anchura es de 10 metros.
Templo de San Nicolás,Plaza de Malá Strana: Uno de los más destacados edificios de estilo barroco con una cópula y un campanario dominantes (arquitectos K. Dienzenhofer, K. I. Dienzenhofer, A. Lurago; 1704 - 1756). Los adornos en el interior del templo son una extraordinaria muestra del estilo barroco en su época culminante (J. L. Kracker, K. ?kréta). W. A. Mozart tocó en el órgano de ese templo durante su estadía en Praga. El campanario del templo de San Nicolás, con vistas al barrio de Malá Strana, se puede visitar.
El castillo de Praga: Monumento inscrito en la Lista del Patrimonio Cultural checo, se convirtió en un símbolo de la evolución de más de 1000 años del Estado Checo. Desde que fue iniciada su construcción, aproximadamente en la última cuarta parte del siglo IX, el castillo de Praga ha seguido desarrollándose durante unos 1100 años. Se trata de un complejo monumental de palacios, así como de edificios religiosos, de oficina, de fortificación y de vivienda de todos los estilos arquitectónicos. El castillo se extiende alrededor de tres patios en una superficie de 45 hectáreas. Originalmente, príncipes y reyes residieron en ese lugar, pero desde el año 1918 el castillo es la sede presidencial. Las catedrales de San Vito, San Venceslao y San Adalberto La catedral de estilo gótico, un símbolo religioso del Estado Checo, fue fundada por Juan de Luxemburgo y sus hijos Carlos y Juan Enrique en 1344 en el lugar donde se hallaba originalmente una rotunda de estilo romano. El edificio fue construido según los planos del arquitecto Matías de Arras (hasta el año 1352), y posteriormente por Petr Parlé? (1356 - 1399). Hasta que se llevara a cabo la construcción definitiva en 1929, transcurrieron casi 600 años. La capilla de San Venceslao, la tumba de los reyes checos en el subterráneo, así como las joyas de la Corona, se encuentran en la catedral, que se caracteriza por sus singulares adornos artísticos. El casco histórico de Praga con extensión de 866 ha (Hradčany con Castillo de Praga, Barrio Pequeño, Ciudad Vieja incluyendo el Puente Carlos y el barrio de Josefov, Ciudad Nueva y Vyšehrad) está desde el año 1992 inscrito en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Praga es el centro de Europa.
Sitios consultados: Sitio 1. Sitio 2.

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