23 abr 2009

Me Ven.

Se me ocurrió pedirle a la gente de mi ámbito laboral que opine sobre mí. ¿Cómo me ves?: fue la pregunta. Me contestaron:
Guapo, inteligente, culto y sofisticado. Muy buen tipo. Medio caído del catre. Todo lo que yo no soy. Flaco bohemio y soñador. Tipo desestructurado. Loco divertido. Carita triste. Artista.
Nervioso y obsesivo. Tenés que frenar. Modelo. Bueno imitando a los demás. Buen amigo, aunque cancelás muchas salidas. Te veo histérico a veces. Otras veces mejor, tan... no sé. Admirable. A veces no cumplís lo que prometes; te adoro igual. Poeta sensible. Zarpado. Careta culto. Desprejuiciado. Mezcla de paisano y tipo urbano. Un lobo estepario. Demasiado susceptible. Un guacho. A veces sos un poco falso con algunas personas. Un día sos re simpático; otros, venís con tremenda cara de culo, re antipático.
Lo extraño, fue que nadie me preguntó luego ¿Y vos cómo te ves? O sea, la gente confunde opinión con postulado. Te sellan. Sos un decreto. Sin importar lo que tengas para decir al respecto. A nadie le interesa saber como me veo, como soy. ¿Para qué reflexionar sobre quién soy? Los otros ya lo han hecho por mí. No obstante, la completa información que recibí es fundamental. Me conocen muy bien. Soy todo eso.

No hay comentarios: