19 abr 2009

Mi Blog Antes Del Sueño.

Bebo un vaso de leche mientras pienso: ¿Para qué éste blog? ¿Quién lo lee? ¿Por qué escribo acá? ¿Suple al diario íntimo un blog personal? Sí y no. Por un lado, saca a la luz el deseo oculto y último de quien escribe en un diario: ser leído. Por el otro, procuro no subir nada realmente personal. O con la posible y verdadera intensidad de mis letras. Porque siento miedo. Es como lanzar un mensaje en botella a un mar negro. Suele aparecer alguna embarcación fantasma o cierta isla perdida, en donde alguien lo recoge del agua, lo lee y responde. Alguien tan o más perdido en esa oscuridad. Prefiero el Facebook. Ponés tu foto. Escribís cuatro boludeces. Saludás a tus amigos. Compartís un video o una frase. Te hacés fan o te unís a cuánto grupo idiota se te antoje. La comunicación virtual tiende a ser estúpida.
Por eso, prefiero dejar mis abismos en una hoja de word, bien archivada. Un blog tal vez no sea el mejor recurso para un escritor. Porque un escritor quiere, anhela, firmar su obra. Es un trovador, no un juglar. El juglar es un ser anónimo, recita y canta sin nombre y apellido. El trovador protege y promueve la autoría de sus obras. Redacto deliberadamente con menos calidad de lo que puedo; por ese temor. ¿Con cuánta libertad he de escribir en esta nada virtual, tierra de nadie, en donde debo incluir un pedido de súplica y/o amenaza permanente, en el diseño del mismo, para que no se afanen mis palabras? En la sección "Conventillo Textual" sólo he publicado textos registrados. Jamás he de subir un "poemita nuevo" para compartirlo con ustedes. ¿Quienes son ustedes? Cuando publicás un libro, sé quienes son: mis lectores. Portando en sus manos un ejemplar de mi nuevo material. Un ejemplar con números, códigos y fechas protectoras. Una hoja con mi nombre. Y percibo, ese respeto de parte de ellos, como lectores. Acá también puedo escribir mi nombre al pie de cada entrada; pero es como escribirlo en la arena, hasta que el nivel de ese mar negro, sube y se lo lleva. Igual, quiero mucho a mi blog y sus secciones. Seguiré compartiendo cosas que me gustan. Tal vez el blog, sólo sea la necesidad de organizar "ciertos documentos" mentales, no tan necesarios; pero tampoco inútiles como para ser enviados a la papelera. O un espejo defragmentador. O un monólogo con la fantasía de "ese Otro Lacaniano" en el discurso, a quien deseo contarle mi vida; como si estuviese ahí, del otro lado, leyéndome y yo, pudiese llegar hasta él, por medio del teclado. Recién me preguntaba ¿Quienes son ustedes? Como respuesta, viene a mi cabeza, la imagen de una celda desierta con una vieja y a la vez fresca inscripción roja en la pared, sobre la letrina: VOS. Después imagino a un Jung sonriendo y a un Lacan moviendo sus labios. Demasiado estudio.
Hasta la próxima. Tengo ganas de dormir. Después de un vaso de leche, llega el sueño. Al menos es lo esperable.

2 comentarios:

pepa mas gisbert dijo...

Preguntas quienes son ustedes y yo te contesto, "Mi nombre es Alma" pero en realidad no es mi nombre. Preguntas para que este blog y yo te contesto, para lo que quieras y para lo que necesites. Solo piensa en eso, escribo lo que me da la gana y porque y me da la gana, no hay mejor razón.

Gracias por pasarte por mi casa y de regalo como a todo el que viene por primera vez, un regalo, un poema de Carlos Marzal en mi voz:

pluscuamperfecto de futuroSaludos

Amortiguaciones. dijo...

Gracias Alma por tu comentario y por el poema de Carlos Marzal. Continuaré visitándote.
Saludos.