5 nov 2009

Un Monstruo Verbal Bastante Domesticado.

Cuando algo me da rabia, un monstruo verbal quiere salir de mí dispuesto a arrasar. Como un dragón dormido y molestado, en su cueva atacando a aquellos impertinentes y desdichados, que han osado perturbarlo. Pero mi fuego está hecho de palabras. Cada vez puedo controlarlo menos. Lo detuve hace poco y ahora está molesto, ansioso, no tolera el control. Le doy razones; pero un ser hecho de pasión e impulso puro, corriendo por sus venas, apenas comprende . La famosa frase de Blas Pascal: "El corazón tiene razones que la razón desconoce", es cierta. Y mi corazón es su cueva, su casa. Convive con otras entidades allí. Con el amor, la amistad, la bondad, la educación, los valores, la moral. Como elementales, flotan, vuelan, a su alrededor en armonía. Digamos, el monstruo verbal es el guardián de éstas otras presencias. Pero está bastante domesticado. Aunque quiere revelarse. Por eso he decidido, entregarle como alternativa desesperada, mi blog. En estos días lo contuve antes de explotar y no es justo para el pobre. Este medio le va a servir por ahora para decir lo no dicho cuando:
Una psicóloga, profesora de la carrera de Psicología, dijo a sus alumnos: "yo no enviaría a mi hijo con un psicólogo gay. Un gay no puede ser psicólogo. Es un perverso, alguien con falla". Yo asisto a esa clase pero llegué tarde, no estuve allí cuando lo dijo, me lo contaron mis compañeros. Él la hubiese calcinado con: "es una vergüenza que una profesora diga algo así, que la Universidad avale docentes homofóbicos. es patético que uno como alumno tenga que tolerar esto. La voy a denunciar por discriminación a las autoridades de la Universidad y ante los medios. Yo jamás enviaría a mi hijo a analizarse con un ser tan arcaico y neo nazi. Aquí, lo único fallado es usted." Eso le hubiese dicho. Pero no estuve allí. No la escuché en persona, lamentablemente. Igual, no están todas las cartas jugadas aún en éste asunto... ojo.
El monstruo verbal no estalló en el momento porque, justamente, el amor, la amistad, la bondad, la educación, la moral, los valores, sus compañeros de vivienda, le recordaron las palabras de Pitágoras de Samos (Filósofo y matemático griego): "Si sufres injusticias consuélate, porque la verdadera desgracia es cometerlas". Aunque cuesta mucho mantener esa conducta y ese nivel de comprensión. Tengo miedo, puedo un día cansarme de controlar al monstruo; y va ser cosa seria.

1 comentario:

Mirati dijo...

Meu bom amigo,

não seja intolerante com a intolerância. Pois, estará dando a ela razão de ser.

Essa pessoa que disse esse absurdo sobre psicólogos homossexuais é uma pessoa que não pode ser considerada. Pois, é estúpida. (Procure saber o que Aristófanes fala sobre a estupidez)

Se você considera o que ela fala é por que você a reconhece como um tribunal de valor. Porém, ao meu ver a estupidez humana não tem valor nenhum. Discutir com esse tipo de pessoa seria o mesmo que se Sócrates tivesse se defendido perante o tribunal que o julgava.

Mas, Sócrates não reconheceu nenhum valor naquele tribunal. Logo, não tinha por que se defender ou o que alegar.

Essa pessoa que falou o absurdo que você ouviu, não é digna. Não tem valor. Não é necessário defesa quando o tribunal não tem valor.

Entenda que a estupidez existe. Seja tolerante com os intolerantes e estará dessa forma provando sua superioridade.

Beijos