19 ago 2008

Sigourney, Camús y el Otro.

Los psicólogos en el siglo XIX se autodenominaban "Alienistas". El Alienismo, antecedente de la Psiquiatría, consideraba a los diferentes trastornos como alienaciones, termino símil al de enajenación. ALIENACION: Enajenación. ENAJENAR : pasar a otro el dominio. Alien es una palabra griega. De ella deriva "ajeno" o "estar alienado". Podemos traducirlo como "estar extrañado de uno mismo". Me encanta y a la vez me aterroriza tal expresión: descubrir a un otro desconocido habitándome, un ocupa en mi psiquis.
El famoso libro de Albert Camús: "L'étranger", se refiere a ese estado de "alienación". En español es conocido como "El extranjero". Sin embargo no es correcta esa traducción, aunque podemos descubrir alguna correspondencia con el verdadero significado. En algunos casos se ha transcripto como "El extraño", "El extrañado" o "El alienado", versiones duras del título, no obstante, más fieles. Es una de las grandes obras de la literatura universal, de culto, admirable, terrible.
La ciencia ficción usa la palabra para describir a seres de otros mundos. Sin embargo en "Alien", la saga fantástica futurista protagonizada por la actriz Sigourney Weaver, esos seres entran en los cuerpos humanos y los utilizan como nidos; para luego nacer con terrible e incontrolable furia. Y despedazan a sus capullos, o sea a aquellos que los alimentaron.
Desconozco si han realizado alguna tesis al respecto; pero representa una explicación espectacular, con muchas lecturas posibles y de seguro, no casuales, para éste fenómeno.
Todos en algún momento, en mayor o menor intensidad, hemos experimentado ésta sensación. Como si nuestras reacciones fueran realizadas por otro. El otro tras la ventana. Hoy me pasó temprano en la universidad. ¿Quién es este individuo sentado frente a dos parlanchines desconocidos dando cátedra? ¿Por qué le sudan las manos? Está ansioso. Se mueve. Quiere irse. Algo lo llama. Ese Algo conocido para Él. Y un enigma para mí.¿
Quién es éste otro tipeando? Está acalorado.Busca Algo. ¿Me busca a mí?

"El ardor del sol me llegaba hasta las mejillas y sentí las gotas de sudor amontonárseme en las cejas. Era el mismo sol del día en que había enterrado a mamá y, como entonces, sobre todo me dolían la frente y todas las venas juntas bajo la piel". "El Extranjero". Albert Camús.

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