12 nov 2008

Auto-Entrevista - Primera Parte.

Digitalizada by Franco D.
Me invito al living de mi casa, a beber lo que queda de un Finca La Anita Cosecha 2002. Luego, ya en el sillón del entrevistado, o sea frente a la notebook, me pregunto si estoy cómodo y listo para empezar. Respondo que sí.
Ok. Empezamos:
¿Por qué decidiste aceptar este reportaje a vos mismo?
No sé, estaba al pedo anoche, (porque tenés que estar al pedo para semejante...) pensando y me pareció una propuesta original. (Se ríe.)
¿Quién es Franco D?
Esa es fácil. Soy un lobo estepario, todavía joven, que si hubiese podido vivir sin culpa mi adolescencia tardía, me sentiría menos inseguro y más feliz.
Descontrolar, un poco de locura, durante mis veinte, fue fundamental para mí. Pero no era conciente de eso en aquel momento.
Pensá que me banqué toda la escuela primaria y secundaria, como una momia sin sarcófago, entre teenegers con la mente más cerrada que culo de muñeca. Cuando pude volver a la vida, o sea, comenzar a vivir acá, en mi Buenos Aires Querido, fue a destiempo.
Igual, hice y fui, todo lo que quise. Pero con mucha culpa. Tenía la presión, interna y externa, de cumplir con los mandatos lógicos.
Nadie entendía, yo no entendía, que sólo necesitaba divertirme. (Otra ves se ríe.) ¡Quién me quita lo bailado! - pienso a veces. Aunque nada es gratis. Si lo sabré.
¿Estás desconforme con tu vida actual?
No, para nada. Al contrario. Me miro en el espejo y me gusta mucho lo que veo. (Se la cree y mal, me parece.) Y mucha gente me quiere y respeta.
¿Con respecto al amor que podés decirme?
No te enamores a menos que seas gladiador romano y estés preparado para morir peleando sin armas contra leones y bárbaros en la arena. Si podés superar esa imagen, entonces naciste para dar y recibir amor. Caso contrario, naciste para padecer. (Pensativo. Se le escapa un eructo. Pide perdón. Yo le pido que me deje pasar al baño. Tiro la cadena.Vuelvo.)
¿Alguna vez estuviste enamorado?
Sí, hoy. Estoy enamorado. Y por primera vez. Así lo siento. Antes hubo un par de relaciones; una inmadura; otra enferma. Me hicieron sufrir mucho. No tuvieron buenos finales. Creí estar enamorado en ambas ocasiones; pero no. No fue amor. Fue otra cosa. Delirio. Vacío. Ahora me doy cuenta. Desde que vos, sí, vos, me salvaste el corazón de una muerte prematura. (Mira hacia la nada. ¿A quién le habla? Este flaco está un poco chapa. Mejor cambio de tema...)
Hablemos de sexo.
Imagen tomada de www.tws-Mannequins.com

No hay comentarios: