31 ago 2008

Te prometo.

La promesa es un truco para cubrir verdades. Es esconder el polvo debajo de la alfombra. Cuando hablo de la verdad me refiero a la falta de deseo, de responsabilidad y de interés inmediatos para realizar una acción determinada con o para alguien. Y la salida rápida es prometer, augurar, ofertar, el cumplimiento de ese algo a posteriori. Sobretodo cuando es imposible no hacerlo. Para no ofender a un familiar, a un amigo o pareja. Por amor, fe, perdón, respeto, compromiso, convenio legal, laboral o bancario, etc. Promesas.
¿Cuántas promesas hemos realizado en nuestras vidas? ¿Cuántas hemos cumplido? Vivimos haciendo promesas. Prometo: "volver a buscarte, devolverte ese dinero, hacer ese viaje juntos, estar a tu lado cuando te enfermes, no tomar más, dejar las drogas, prometo ir a ver a mis padres más seguido, prometo arreglar la casa, prometo hacerte el amor mañana, prometo ayudar a los necesitados, amarte toda la vida y serte fiel".
Y encima, muchas veces pedimos algo a cambio si cumplimos con nuestra palabra. Ponemos condiciones. Por ejemplo cuando rezamos: " Si me va bien en el examen prometo pintar los bancos de la iglesia". ¿Creer si sólo si?
Y lo no cumplido nos persigue como una creciente y colosal piedra hecha de vergüenza.
En lo personal, suelo prometer salidas y cenas a mis amigos y conocidos, porque quizás estoy inspirado en ese momento y luego, cuando llega el día de la cita, no quiero saber nada, por paranoia o cansancio, por ermitaño o por tener un programa mejor, cancelo, suspendo, con excusas. No digo la verdad, o sea: "hoy no me interesa verte". Postergo la reunión hasta un día X. A veces nunca se concreta. Y quedo mal con medio mundo.
¿Te sucede algo similar?
Vivimos detrás de máscaras, cubiertos por capas y capas de buenos modales y moderación. Por miedo a la soledad, consecuencia de la sinceridad. ¿Sinceridad?
Nos crían para no saber quienes somos. ¿Cómo podemos entonces, ser sinceros con otros, si no lo somos con nuestra propias esencias?
La seguimos luego, debo avisarle a un conocido que no voy a ir a cenar con él porque hallé petróleo en el sótano de mi casa.
Según la Real Academia Española, entre otras acepciones, la palabra "promesa" significa: "Expresión de la voluntad de dar a alguien o hacer por él algo".

No hay comentarios: